Después de un largo periodo de tiempo escuchando las campanadas de nuestro reloj de la plaza sonar de forma irracional y no acorde con las horas, se ha puesto en funcionamiento por parte de un profesional que ha sido capaz de solucionar el problema sin tener que hacer el cambio total del mismo, logrando de esta manera cambiar parcialmente el mecanismo-operativo, para que actualmente podamos escuchar la agradable sonoridad de dicho reloj, dejándolo sordo a las horas no apropiadas, para de esta manera poder conciliar el sueño de los vecinos.