Todos estábamos esperando la festividad de San Isidro, como una forma de retomar de nuevo el pulso a la actividad cotidiana, ya sea cultural, lúdica…. La excusa era perfecta para pasar un fin de semana en armonía y alegría y así fue.
Celebramos San Isidro, en un fin de semana con una climatología agradable en ciertos momentos del día o de la noche.
Este año el Ayuntamiento preparó una serie de eventos para todos los públicos, desde los más pequeños hasta los menos chicos.
El sábado tarde comenzamos con un hinchable y pinta-caras para los más pequeños, que derrocharon alegría a lo largo y ancho de las calles de nuestro pueblo, para ya al atardecer y con ese aire fresquito que nos visita todas las noches pasar un buen rato de risas con el monologuista “Sebas el Rayo” que se encargó de arrancarnos esa sonrisa que tanto se necesita.
Ya entrada la noche cada cual recogió la cena, elaborada por nuestro cocinero de costumbre y cada uno la tomó bien en la terraza del Restaurante Maná bien en la terraza del Bar El Horno, para acto seguido y con el cuerpo ya entrado en fiestas y el estómago un tanto lleno, pasar un buen rato al compás de la charanga dando así por finalizada la larga velada del sábado.
El día de San Isidro, no podía ser menos, y una vez celebrada la correspondiente misa y bendición de los campos por parte de nuestro párroco D. Gregorio, a quien queremos agradecer su gran disposición pese a esa salud un poquito deteriorada, continuamos con un pequeño aperitivo en los aledaños del pórtico, para a continuación degustar la comida en la Plaza Mayor al son de las notas frescas de flamenco y rumbas de Susana y su Grupo.
